miércoles, 1 de diciembre de 2010

MANIFESTACIONES CULTURALES EN LA RESIGNIFICACIÓN DE VALORES DE IDENTIDAD A PARTIR DE LOS ESTUDIOS DE POSTGRADO EN LA UPEL


 MANIFESTACIONES CULTURALES EN LA RESIGNIFICACIÓN DE VALORES DE IDENTIDAD A PARTIR DE LOS ESTUDIOS DE POSTGRADO EN LA UPEL
 
Autora: Zully Parra de Colmenares
 
RESUMEN

Todo lo que realiza el ser humano es Cultura, está al servicio de los seres que la viven, la recibieron de sus antecesores y la transmiten a sus descendientes. Por tanto la Cultura es imprescindible tanto individual como grupal, puesto que es consecuencia del raciocinio humano. La Cultura Popular Tradicional (Folklore = saber del pueblo) se considera parte fundamental y decisiva de la personalidad del individuo marcando la pauta en la conjunción espiritual y social de una nación, con su contenido cultural de país enmarcado en una visión nacionalista, sustentada en un sistema de valores reafirmados en las raíces étnicas y sociales, definiendo su ser como país. Por tanto es necesario guiar la formación de los ciudadanos en el fomento y la participación en actividades culturales tradicionales. Conscientes de esta realidad, en el núcleo Táchira se ha implementado la cátedra: “El docente y las Manifestaciones culturales populares tradicionales regionales y nacionales” a nivel de postgrado en educación inicial y básica integral; persiguiendo la obtención de experiencias que sean significativas en la concienciazación del participante, sobre el rol que representa como investigador, motivador y reforzador de valores que conforman el sentido de identidad a la luz de la frase: “Si sabemos de donde venimos, podremos planificar hacia donde vamos”.

Palabras Claves: Cultura Popular Tradicional, Rol del docente, Valores de identidad.
 
 
 CULTURAL MANIFESTATIONS IN THE RESIGNIFICACIÓN OF VALUES OF IDENTITY FROM THE STUDIES OF POSTDEGREE IN THE UPEL



Author: Zully Parra de Colmenares


ABSTRACT

 Everything that the human being does is Culture, is at the service of the living beings, their predecessors received and transmitted to their descendants. Therefore Culture is essential, both individual and collective, as it is a consequence of human reasoning. The Traditional Folk Culture (= Folklore know the people) are considered essential and critical part of the personality of the individual marking the pattern in conjunction spiritual and social development of a nation, with its cultural content of country framed in a nationalist vision, based on an value system reaffirmed in the ethnic and social roots, defining their being as a country. Therefore it is necessary to guide the training of citizens in the building and participation in traditional cultural activities. Aware of this reality, the core Táchira has implemented the chair: "The educational and cultural events popular traditional regional and national level postgraduate education in initial and basic integral; persecuting obtaining of experiences which they are significant in raising awareness of the participant, the role represents as a researcher, motivating and reinforcing values that shape the sense of identity in the light of the sentence: "If we know where we came from, we can plan where we are going.".
 

Keywords: Traditional Folk Culture, Role of teacher, Values identity

INTRODUCCIÓN

            Es evidente que para el ser humano la presencia del conocimiento le motiva a internalizar y por ende a asimilar todo su contenido en pro del enriquecimiento y crecimiento intelectual. Esta asimilación se puede establecer gracias al biocomputador que existe en su interior y que es el encargado de procesar toda la información recogida por los órganos especializados y que se constituyen en los insumos del ambiente para conformar el contexto interno sobre el cual se basa la actuación del individuo en su misión de vida.
 El hombre siempre se ha caracterizado por ser un ente social, por cuanto ha permanecido en el mundo relacionado con otros seres, con los cuales complementa su existencia y se incentiva para seguir su proceso creador en busca de su progreso y desarrollo. A partir de este principio se han establecido grandes civilizaciones que han dejado profundos avances en la evolución humana y también paradigmas muy significativos en su comportamiento actual.
            De allí que, la sociedad contemporánea se plantee la búsqueda de una nueva producción de pensamiento que permita la asimilación de la complejidad creciente, la rapidez con la que se dan los cambios y lo impredecible del mundo actual, puesto que hasta ahora se ha caracterizado su estudio por parcelamientos y disociaciones (Sujeto-Objeto, Espiritualidad-Materia, Calidad-Cantidad, Finalidad-Causalidad, Sentimientos-Razón, Libertad-Determinismo, Existencia-Esencia) que limitan la comprensión y explicación de lo que ocurre en la complejidad social y su entorno. Y más allá pudiera plantearse la visión de Espina (2005), cuando manifiesta: “la elaboración de una nueva mirada al mundo y al conocimiento que supere al reduccionismo a partir de las consideraciones holistas emergentes del pensamiento”
            Visión ésta que conlleva a la aplicación de una necesaria nueva forma de pensar, basada en la estructura compleja del pensamiento.
            Es elocuente que el pensamiento del hombre le ha permitido adoptar y desarrollar el conocimiento, circunspecto al factor social que le es imprescindible, que le caracteriza, y que cada día se hace más complejo. Situación que ha permitido la conformación de una cultura en torno a su presencia y que se esboza en formación de contenidos paradigmáticos establecidos según esta relación, siendo transmitidos de generación en generación, planteamiento que corrobora Herkovitz (1984) cuando escribe: “Una cultura es el modo de vida de un pueblo”.
            Bajo las premisas anteriores se presenta una descripción de la situación que permitió llevar una conferencia introductoria de una actividad, a la creación de una cátedra que permite suministrar a los estudiantes de postgrado, elementos concienciadores en la resignificación de valores de identidad.

Ser, Cultura y Educación.-
            A lo largo de la historia se han establecido mecanismo que permiten la construcción del pensamiento, destacándose la educación, que se ha constituido en el instrumento poderoso de formación, organización y transmisión del conocimiento. A pesar que, hasta el momento la educación ha estado concebida para que funcione en la simplificación, desde el campo del deber ser; hay que establecer lineamientos para que llegue hasta la complejidad, la creatividad, la heterogeneidad y la innovación enmarcadas en el campo del poder ser.
            Conocimientos que le son pertinentes al ser humano en la medida en que responda a los siguientes interrogantes:
·         ¿De dónde venimos?
·         ¿Qué y quienes somos?
·         ¿Hacia donde vamos?
·         ¿Qué hay en el más allá?
 Para lo cual se debe tomar en cuenta:
               -el contexto en el que se desenvuelve por cuanto esta se considera una condición esencial de la eficacia, dado que no se puede vivir alejado del entorno circundante que influye directamente en todas las condiciones de vida;
 -lo global teniendo como premisa que “hay que recomponer el todo” (Marcel Mauss) para conocer las partes. Es así como cada punto de un holograma contiene la totalidad de la información de lo que representa y por supuesto cada individuo contiene de manera holográmica el todo del cual hace parte y que al mismo tiempo hace parte de él, por tanto la sociedad como un todo esta presente en el interior de cada individuo en su lenguaje, su saber, sus obligaciones, sus normas.
             -lo multidimensional del ser humano (Biológico, Psíquico, social, afectivo, racional.) y de la sociedad (dimensiones históricas, económicas, sociológicas, religiosas…)
 -y lo complejo a consecuencia de lo inseparable que pueden ser los elementos que conformen un todo y la unión entre la multiplicidad y la unidad.
            De acá que no podemos seguir viendo al ser humano dividido, tenemos que verlo como un todo, yendo siempre hacia un paradigma humanista que permita la trascendencia del Ser, es decir que vaya hacia la comprensión del mundo presente y unificación del conocimiento, manifestados en: “…La integración e interacción de los saberes recíprocamente, para trascender a niveles superiores de conciencia… y al no buscar un dominio de varias disciplinas, sino abrir todas las disciplinas” (Carpio 2006).
            Por tanto la educación debe revalorizar en el individuo la intuición, la imaginación, la sensibilidad y la meditación. Para que le permita descubrir en su interior su Ser Integral, Psíquico, Físico, Espiritual, Biológico, Cultural y Social. Buscando siempre las respuestas a todas las necesidades que tiene como integrante de un grupo humano (aunque sean limitadas por convicciones de esquemas paradigmáticos establecidos y reprogramados durante largo tiempo) que genera cultura.
   La Cultura esta al servicio de los seres que la viven, la recibieron de sus antecesores y la transmiten a sus descendientes a través de sus creencias, ideas, valores, mitos y particularmente los que ligan una comunidad singular a sus ancestros, sus tradiciones, sus muertos. Se podría afirmar que la Cultura es imprescindible a todo ser humano tanto individual como grupal puesto que es consecuencia del raciocinio humano.
 No hay sociedad humana que no tenga cultura, pero cada cultura es singular gracias a los paradigmas que se han venido cultivando en la humanidad, a través de los cuales los pueblos perciben su realidad, desde el conocimiento, las creencias, el arte, la moral, el derecho, las costumbres y cualesquiera otros hábitos y capacidades. Es decir que a través de la cultura se mantiene la identidad humana y por ende la identidad social.
Ahora bien, ¿cual es la realidad cultural de acuerdo a la complejidad social existente hoy día? Uno de los factores preponderantes para su consideración y que ha marcado la pauta en la estructura social de los pueblos y por ende en su complejidad, es la pobreza; situación que ha originado un hombre que requiere una revisión de cómo es y sobre todo que es lo que piensa, puesto que en su afán de progreso y búsqueda permanente, ha incursionado en diferentes actividades y situaciones que han generado el descentramiento cultural por la fragmentación de las cadenas identitarias como nueva tendencia sociocultural en lo que se refiere a la familia, la iglesia, la escuela, el territorio y la nación; incididas fundamentalmente por la quiebra de la lógica del trabajo, la sobre presencia de la plataforma tecnológica, la nueva sociabilidad, el patetismo de la organización burocrática instrumental y las nuevas formas de organización a toda escala. Por esto se hace necesaria la reestructuración de saberes y la creación de otros para poder enseñar, como lo manifiesta J. Bruner (1987), citado por Vizcaya (2007) cuando plantea: “…No hay que perder de vista que una teoría educativa funciona bien cuando concuerda con una concepción cultural que la ha producido o adaptado”, de acá que cada cultura tiene una concepción de niño y de adulto de acuerdo a los medios de enseñanza.

Cultura, Sociedad y Nación.-
 Se podría resumir que estamos bajo la presencia de un problema social, un problema Cultural, tomando en cuenta la Cultura como parte fundamental y decisiva de la personalidad del individuo puesto que marca la pauta en la conjunción espiritual y social de una nación, con su contenido cultural paradigmático de país enmarcado en una visión global nacionalista.
 Sumado al efecto incontenible de lo comunicacional que trae consigo un reconocimiento de lo virtual como lo único real, el establecimiento de un nuevo orden simbólico, la introducción de otra experiencia de tiempo y de mundo, así como la modificación de las tendencias cronológicas y la instalación de la red en el imaginario humano.
 Hechos que han venido reforzando nuevas leyes y teorías que pretenden orientar el nuevo pensamiento dentro de esta complejidad social existente que ha originado el desarrollo del sentido de comodidad y placer ocasionado por el reconocimiento público, la prosperidad intelectual y material, sacrificando la esencia de su ser y la pertinencia de sus acciones con los valores éticos y morales inculcados; cimentados en la búsqueda sin rumbo de su propia identidad, puesto que lo humano se ha dislocado en departamentos biológicos (Dimensiones: Psíquica, social, religiosa, económica...), originando el debilitamiento de la percepción de lo global, hecho éste que conduce al debilitamiento de la responsabilidad (Cada uno tiende a responsabilizarse en su tarea especifica o especializada) y al debilitamiento de la solidaridad (ya nadie tiene vínculos con sus conciudadanos). Olvidando que un país más allá de sus riquezas naturales, se identifica a sí mismo por la actividad creadora de su gente.
 Así, se puede observar como Ander-Egg (1984) afirma:
 “…la cultura popular es la manifestación de las aspiraciones que como proyecto tiene un pueblo-nación (…) sin memoria histórica, un pueblo no puede encontrar su propia identidad. La cultura popular tiene sus raíces históricas en el principio de la propia identidad, que se ratifica y repliega permanentemente fiel a sí misma, en un proceso de movimiento y desarrollo que deje abierto un espacio a la creatividad colectiva”.
 Por ello, la patria como comunidad social y espiritual, se ubica no sólo por tener miembros de la sociedad humana en general, sino precisamente por las particularidades de su cultura que conllevan a un sistema de valores reafirmados en sus raíces étnicas y sociales, por las vivencias que definen su ser como nación.
 No se puede perder de vista que el proceso de aprendizaje hoy se caracteriza por la obsolescencia de los conceptos, el carácter efímero de lo social, el desquiciamiento de los criterios de la realidad, la incertidumbre, la lógica fragmentaria, el desorden, el caos y la aceleración de los tiempos. No ha promovido la educación una inteligencia general que pueda referirse a lo complejo de manera multidimensional, viendo al contexto en una concepción global.
 Se justifica entonces volver a la corriente humanista que se esta planteando, volver a la esencia del ser humano, reconocerse en su humanidad común, pero al mismo tiempo reconocer la diversidad Cultural inherente a todo cuanto es humano sin perder de vista: ¿Quienes somos? ¿Dónde estamos? ¿De dónde venimos? Y ¿A dónde vamos?
 El ser humano es un ser plenamente biológico y plenamente cultural, pero si no dispusiera plenamente de la cultura sería un primate del más bajo rango. La cultura acumula en si lo que se conserva, transmite, aprende…. Por tanto no hay cultura sin cerebro humano (actuar, percibir, saber y aprender) y no hay mente (capacidad de conciencia y pensamiento) sin cultura.
 La cultura y la sociedad permiten la realización de los individuos y las interacciones entre los individuos permiten la perpetuidad de la cultura y la autoorganización de la sociedad. Desde este principio se establece el sentido de pertenencia con la especie humana y por ende de la Identidad terrenal como lo plantea Morin (2002).
 Por ello es importante comprender lo humano, comprender su unidad en la diversidad, su diversidad en la unidad, concebir la unidad de lo múltiple y la multiplicidad del uno. De allí que cada pueblo reúna en su diversidad, en su folklore, los rasgos que promocionan para llevar el mensaje de su cultura a los demás pueblos. El Pueblo Venezolano no se escapa de esta realidad, aunado a esto en el presente existe un deterioro galopante de valores producto de la baja autoestima y débil personalidad cimentada en la búsqueda sin rumbo de su propia identidad.

El docente y la identidad cultural.-
 De lo antes planteado surge la necesidad de fomentar las ciencias culturales que se constituyen en las fuentes de estudio incluyentes del ser como un ente social complejo y por ende propiciador de la complejidad social. En esta están comprendidos los valores culturales que van a conformar la cultura de cada comunidad, inducida por los fenómenos interactivos complejos y globalizantes que generan una conducta social.
 De acá que se pueda vislumbrar la Cultura Popular Tradicional (Folklore = saber del pueblo) como parte fundamental y decisiva de la personalidad del individuo puesto que marca la pauta en la conjunción espiritual y social de una nación, con su contenido cultural de país enmarcado en una visión nacionalista.
 Por tanto es necesario guiar la formación de los ciudadanos en el fomento y la participación en actividades culturales tradicionales, asumiendo así mismo la incorporación de entes que promuevan acciones para dar una adecuada relevancia a lo que significan las diferentes manifestaciones culturales de nuestra patria, que por demás está el manifestar el grado de riqueza y extraordinaria diversidad que se encuentra en él, constituyéndose en un legado cultural de mucho valor, que es importante que todo ciudadano conozca y se sienta identificado con todo lo que es propiedad de su país y por ende también de su misma propiedad.
 Existen planteamientos que corroboran las debilidades que presenta el sistema educativo y más aún en el país como tal; es el caso de Uslar Pietri (1.998) cuando opina: “la crisis venezolana comienza sencillamente por que al venezolano no se le enseña a querer a su patria (…) La escuela ha tenido un escaso rol en la formación de hombres y mujeres identificados plenamente con su país.”
 Es por tanto que el docente es quien debe adoptar el papel fundamental en el uso de estrategias que conlleven a la utilización de elementos culturales como agentes motivadores en la formación del educando de una conciencia de sus propios valores, permitiéndole apreciar los aspectos que conforman su fisonomía y arquetipo cultural; incentivando así la preservación y desarrollo del patrimonio que conforma la raíz de su identidad cultural. Es por ello que se presenta ésta como parte decisiva de la personalidad del ser; ya que fija una posición en la conjunción espiritual y social de una nación, conllevando a la formación de un sentido de amor a la patria en todos sus aspectos.
 Necesario es fomentar un programa educativo cónsone en cada uno de los niveles con la madurez psicológica y experiencial del individuo. Que no se constituya sólo en mostrar un patrimonio cultural con su contenido estático llámese tangible o intangible y que se quede sólo como una información teórica de interés para unos pocos, sino que se vuelque a orientar la verdadera participación del ente que se esta formando en su comunidad, palpando lo que se vive, siendo protagonista de su cultura, captando lo que está verídica mente sucediendo a su alrededor y que por tanto esto le incentive a despertar lo que se encuentra dentro de sí como una sensibilidad hologramática, pero también a enterarse y valorar internalizando su esencia de pueblo y que lo identifica con su comunidad, es decir un programa que lo lleve a compenetrarse con la población; que en esencia sea la indagación; involucrándose así en el desarrollo de destrezas en métodos de investigación para extraer de su entorno el conocimiento empírico, espontáneo y tradicional del colectivo que se ha venido manteniendo por transmisión oral y que es la clave de la formación de valores. Así mismo, se compenetra con las realidades de su comunidad y por tanto se convierte en un ente difusor y multiplicador de las manifestaciones culturales de su comunidad.
 Es importante resaltar que cada pueblo reúne en su folklore los rasgos que promocionan para llevar el mensaje de su cultura a los demás pueblos. La puesta en práctica de lo antes mencionado permitiría un bloqueo a las culturas foráneas que han venido invadiendo los espacios propios del venezolano, como lo plantea Blanco (1988) cuando manifiesta:
“Es el folklore un elemento importante en la defensa de nuestra identidad y un aliado contra la penetración de formas de consumo y comportamientos extraños (…) tiene como finalidad manifestar la interacción que se da entre la unidad y la densidad de la especie humana, dando su aporte material y espiritual hoy reprimido culturalmente en la sociedad venezolana”
 Cabe destacar que el folklore identifica a una región o a un país, se transmite de generación en generación y que a medida que pasa el tiempo hay cosas que se van cambiando y de allí la necesidad de renovación continua, puesto que el futuro sólo será posible si se conocen y defienden las tradiciones que son parte de la identidad nacional. Es muy importante reforzar esta identidad especialmente en zonas tan vulnerables como es el caso de los estados fronterizos, dado que por las cercanías geográficas con otros países reciben directamente la descarga de influencia cultural foránea.
 No se puede perder de vista las experiencias significativas que se logran en la medida que se vincula a los cultores natos a la experiencia educativa, pero también es sabido que si no se tienen mecanismos de evaluación y seguimiento de esas experiencias en la construcción del saber, se quedarán en las celebraciones puntuales y de festejos y no se consolidarán en aprendizajes significativos por cuanto la influencia de manifestaciones culturales foráneas a través de los medios de comunicación se hace cada día más fuerte y por tanto es lo que sigue ocupando un sitio de interés privilegiado en los niños, niñas y adolescentes y que luego se va consolidando en la medida que se adquieren herramientas para la maduración psíquica y fisiológica con estos elementos que pasan a formar parte de su comportamiento social y por ende de su patrimonio cultural, reforzando así la transculturación de los pueblos.
 Son bastantes los esfuerzos que se han realizado a nivel de algunos entes gubernamentales y sectores privados preocupados en la materia, como es el caso del Ministerio de Educación, el Consejo Nacional de la Cultura (CONAC) y posteriormente la Fundación Bigott (Creada en 1981), quienes desde hace mucho tiempo vienen trabajando en la materia.
 Sin embargo hoy cuando ya deberíamos estar palpando las primeras generaciones con esta visión y sentido de Identidad Nacional, con reforzamientos y cultives en sus comportamientos hacia lo valeroso de su verdadera idiosincrasia; se encuentran seres alejados y desconocedores del acervo cultural propio de su región y más bien identificados con culturas que muchas veces no son asimiladas verdaderamente sino que por seguir una moda la van difundiendo en su entorno y se han convertido en agentes de su difusión, representándose como una juventud ausente de la realidad de su pueblo y más bien identificada con manifestaciones culturales de otros pueblos, sobre todo en el caso de las Artes Escénicas y musicales (Danza-Baile, teatro-títeres, y música).
 No obstante se sigue trabajando arduamente en este sentido y a través de los entes encargados de la política cultural, regidos por el Ministerio de la Cultura quien a pesar de ser tan joven (Creado en febrero de 2005) busca cambios profundos en todos los organismos adscritos al despacho ministerial, para lo cual conforma ocho plataformas ( -Cine y Audiovisual, -Política editorial, -CONAC, -Patrimonio, -Red de Bibliotecas, -Artes escénicas y musicales, -Artes de la Imagen y el Espacio y – La Misión Cultura) que se encargan cada una de velar por el desarrollo de las políticas trazadas en el sector oficial y un sin número de organizaciones privadas con aportes significativos para su funcionamiento a través del Consejo Nacional de la Cultura (CONAC) y el Instituto de las Artes Escénicas y Musicales (IAEM).
 No se puede dejar de mencionar que existen políticas de estado en el sentido de hacer más participativa la colectividad en la difusión de su saber y costumbres tradicionales, llegándose incluso a la incorporación de los cultores populares al sistema educativo a través del programa “Maestro de tradiciones” que se esta consolidando actualmente por medio de la Misión Cultura y los Encuentros de Diversidad Cultural. Queda preguntarse: ¿Cuánto tardará el proceso en abarcar a toda la población escolar? ¿Cuáles serán los resultados? ¿Existe un seguimiento riguroso?
 Con la experiencia que se tiene en este sentido, se pudiera predecir que los resultados van a ser los mismos de los que hemos vivido; se queda en la euforia y el acto cultural para cumplir con un objetivo de momento, planteado en la planificación inmediata y no da tiempo a internalizarlos como una fuente del saber propio y más allá del saber del pueblo y que pueden permitir la conformación de un Individuo consustanciado con su realidad local, regional y nacional y por lo tanto identificado con su entorno; dado que la naturaleza de estos programas es similar a la de los ya fenecidos en esta materia y que se han centrado en la formación de artistas es decir producción de talentos, más no de ciudadanos con verdadero sentido de Identidad, aislando así al grupo que no tiene sensibilidad para el arte.
 < Se ha venido fijando la atención sólo en el hacer, olvidando la formación del ser. >
 De acá que sea bastante significativo el hecho de que de una vez por todas se estudie un mecanismo dirigido a toda la población venezolana a través de un programa de formación que sea incorporado en todas las áreas, niveles y modalidades de la educación, adaptado a las necesidades particulares y específicas de cada uno de ellos; que no se constituya sólo en mostrar un patrimonio cultural que se quede sólo como una información teórica de interés para unos pocos, sino que se vuelque a orientar la verdadera participación del colectivo que se esta formando en su contexto real, palpando lo que se vive, siendo protagonista del acontecer popular y por ende compenetrado con la población; involucrándose así en el desarrollo de destrezas en métodos de investigación para extraer de su entorno el conocimiento empírico, espontáneo y tradicional que se ha venido manteniendo por transmisión oral y que se pudiera considerar como una de las vertientes fundamentales en la formación de valores.
 Un programa cónsono en cada uno de los niveles con la madurez psicológica y experiencial del individuo, captando lo que está verídica mente sucediendo a su alrededor y que por tanto, le incentive a despertar lo que se encuentra dentro de sí como una sensibilidad, pero también a enterarse y valorar internalizando su esencia de pueblo y que lo identifica con su comunidad.
 Situación esta que va a inducir a que el participante de este programa se involucre en realidades de su comunidad y por tanto se convierta en un ente difusor y multiplicador de las manifestaciones populares detectadas a través de su investigación.
 Si se logra que cada uno de los venezolanos que se encuentran en formación, llámese pedagógica o no pedagógica vivieran esta experiencia se pudiera decir que tendríamos en conjunto un grupo de planificadores y dirigentes sociales con otra visión de la tradición del pueblo Venezolano y por tanto permitiría el liderazgo con más sentido colectivo, solidario, honesto y claro con la realidad de las comunidades en particular, teniendo como eje fundamental el interés común.
 De acá que se refuerce una frase que esta humilde servidora ha dejado en diversos escenarios donde ha tenido la oportunidad de participar: Si sabemos de donde venimos, podremos planificar hacia donde vamos”.


Algunas propuestas.-
 Por lo anteriormente expuesto surgen las siguientes interrogantes:
  • ¿Cuál sería el modelo educativo apropiado para dejar de producir sólo artistas (talentos) y centrar más la formación en el Ser, en la producción de ciudadanos con verdadero sentido de Identidad?
  • ¿Cómo se podría en el contexto educativo, fijar la atención en el SER y no en el HACER del individuo?
  • ¿Es el conocimiento de las manifestaciones culturales tradicionales un aspecto fundamental en la formación de ciudadanos con valores de identidad?
            En la praxis lo que se ha aspirado siempre, es la conformación de un programa enmarcado en una cátedra de alcance a corto y largo plazo. Cátedra que pudiera formar parte del pensum pedagógico para todos los centros educativos formadores de docentes y de tipo electiva para aquellos centros educativos que se encargan de formar los profesionales de las demás ramas del saber.
            Con esto se estaría garantizando la participación de todos los venezolanos que se encuentran en formación y que a la vez servirían de instrumento para extraer los pensamientos y saberes propios de nuestro pueblo, de esos libros vivientes que son nuestros cultores populares.
            Esto en el caso de la atención a los que directamente y a corto plazo se convertirán en los planificadores del destino de los venezolanos. Así no estaríamos esperando a ver que va a resultar en la próxima generación o a largo plazo cuando se va a ejecutar la consolidación del saber que se ha dado en los primeros años de formación; consolidación que se ha visto debilitada por la ingerencia de muchos factores que han desviado el conocimiento de lo venezolano.
            En lo que se refiere a largo plazo, la cátedra estaría más dirigida hacia la construcción de saberes que se puedan representar en las manifestaciones culturales del entorno, así como las de otras regiones de Venezuela para ir conformando un conocimiento global del significado de ser venezolano y por tanto ir dando forma al sentido de Identidad, iniciando la cultives del valor de Identidad del SER consustanciado con la Identidad de su comunidad, región, país y planeta.
            Con la finalidad de dar respuesta a las interrogantes y aspiraciones que surgieron se propuso una experiencia a la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL), donde desde hace seis cortes o períodos educativos se ha venido implementando esta idea, que parte de una conferencia para el inicio de actividades en la especialización pedagógica, hasta hoy día, que se ha constituido en una cátedra del programa de Postgrado, teniendo como resultado experiencias bastante significativas en la concienciación del participante, sobre el rol que representa como motivador y reforzador de Valores que conforman el sentido de identidad; así como la propia adquisición de conocimiento y herramientas que le permiten la formación de valores que le fundamentan la creencia y asimilación de su identidad y por ende continuar con los recursos necesarios para poderla transmitir.
            Cátedra de estudio que esta fundamentada en los siguientes aspectos:
1.-Hecho folklórico e investigación cultural: Tomando en cuenta que la investigación en la comunidad es el mecanismo real para distinguir con precisión el folklore auténtico y el pseudo folklore, difundido a través de los medios de comunicación social y espectáculos variados. Características del conocimiento que se obtienen sólo a través de la Investigación Cultural, trátese de los resultados obtenidos por medio de la aplicación de un instrumento de consulta o de la interpretación de un proceso histórico.
2.-La Manifestación Cultural y el Proceso Educativo: Se considera la formación en Valores y concienciación del hecho cultural como eje sobre el cual gire la acción humana, la base de todo cambio y actitud de defensa hacia lo propio; de allí que es el docente desde su función loable y preponderante quien puede incidir en el moldeamiento de personalidades auténticas que vislumbren el respeto y cariño hacia todo lo que representa el entorno social y por ende la idiosincrasia de los pueblos.
3.-Importancia del rol del docente en el reforzamiento de la Identidad Nacional: Ante la necesidad de preservar la auténtica Identidad, es menester fortalecer desde el aula de clase, la formación ética desde los valores de fe, libertad, responsabilidad, tolerancia, justicia, solidaridad, autonomía, compromiso y participación, entre otros, y así promover un cambio relevante y significativo, que conduzca a dilucidar la importancia del docente como agente motivador del conocimiento y valoración del proceso histórico -cultural de la nación.
4.-Aplicabilidad de las manifestaciones folklóricas culturales en la elaboración de los proyectos educativos: Los pueblos en su folklore reúnen los rasgos que le caracterizan y le permiten promocionar su cultura a los demás pueblos. Una de las formas más acertada de hacerlo es a través de las aulas de clase y por ende de sus proyectos educativos, donde por medio de la manifestación cultural se pueden transmitir mensajes inspirados en condiciones ambientales, geográficas, históricas, humanas-emocionales y que a la larga van a constituirse en la expresión de la población.
 Tomando en cuenta lo dinámico del hecho cultural se ha planteado la cátedra desde diferentes perspectivas del participante entre las cuales se pueden mencionar:
Ø  Ejecutante de las diversas manifestaciones culturales proyectadas por el grupo e investigadas por la facilitadora en el contexto regional y nacional.
Ø  Ejecutante de las manifestaciones culturales proyectadas e indagadas por él mismo en el entorno de la comunidad escolar donde labora.
Ø  Motivador de la participación activa de la comunidad o habitantes del sector para mostrar en actividades escolares todo lo que se refiere a la tradicionalidad de sus quehaceres diarios y por ende la proyección de sus costumbres.
Ø  Promotor de la participación activa de los cultores populares de los sectores que han sido estudiados por ellos, en las experiencias educativas y de fomento del folklore en el conocimiento de las generaciones que se están formando.
Ø  Agente incentivador de la participación de la comunidad en las actividades Universitarias al hacer posible la socialización de la experiencia y espontaneidad del cultor popular en el proceso de divulgación de las costumbres del pueblo, desde la Universidad con exposiciones de todos los aspectos que encierra el hecho popular.
            Es importante destacar que cada una de las facetas antes mencionada brinda al docente en formación la oportunidad de poner en práctica todo lo ejecutado por él en el desempeño de su función docente y colocarlo en beneficio de la formación de sus alumnos y por ende en la ejecución directa inicialmente con cada uno de ellos.



CONSIDERACIONES FINALES
            Con la aspiración de convertir la experiencia mencionada en un evento tangible que forme parte del sistema educativo formal de Venezuela, que abarque todos los sectores, que promueva una verdadera participación del colectivo consciente de su idiosincrasia en la planificación de desarrollo social, económico y político de un país que se dirija a la valoración de cada uno en el contexto social, y que promueva la participación democrática, protagónica y pluricultural; se presenta esta idea como argumento para elaborar una investigación basada en los siguientes objetivos:
            General.- Proponer un modelo teórico a la praxis educativa, fundamentado en el conocimiento de manifestaciones culturales tradicionales que conlleve a la formación de ciudadanos con valores de identidad.
            Específicos.-
--Detectar el grado de conocimiento sobre manifestaciones culturales que tienen los participantes de la cátedra “Cultura Tradicional y el Rol del docente en el reforzamiento de valores de identidad”
--Determinar los agentes que han originado el alejamiento de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes de la cultura propia de su entorno.
--Analizar el cambio de pensamiento que se puede haber originado en docentes que han recibido orientación para la participación directa en las manifestaciones culturales de su entorno.
--Profundizar el estudio de diversas teorías del conocimiento que puedan sustentar la elaboración de una propuesta que induzca la formación y/o resignificación de valores de identidad en el ciudadano de hoy.
            Paralela a esta propuesta de investigación, la cátedra de manifestaciones culturales se sigue desarrollando en la Universidad Pedagógica Experimental Libertador y se dan pasos firmes hacia la consecución de la investigación propuesta y de la expansión de las ideas planteadas hacia otros campos y sectores educativos.




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.- www.ucam.edu/doctorados/b05/cc_comunicacion.pdf - Páginas similares - Anotar esto
http://komplexblog.blogspot.com/2005/04/complejidad-y-pensamiento-social.html.-www.emagister.com/master-historia-contemporanea-cursos-2265633.htm - 52k

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